
El recuento de la semana.
La falta de medicamentos en hospitales de Puebla es la constante.
La semana que dejamos atrás nuevamente trabajadores del sector salud, salieron a demandar insumos mínimos indispensables para la atención a los derechohabientes.
En los hospitales del sur y norte de la capital poblana, la demanda es constante.
En la región de Tehuacán por lo menos 19 nosocomios, hasta el viernes pasado no contaban con la atención completa por falta incluso de personal.
Al paro parcial de los trabajadores del sector salud, se sumaron familiares de de pacientes enfermos renales que requerían atención y servicio de hemodiálisis que no se les administraba.
La falta de medicamentos, insumos médicos, personal médico, la constante de los nosocomios que ven mermada su atención a los poblanos.
Dicha movilización se replicó en puntos como el Hospital General del sur y norte, en la capital poblana y en hospitales de los municipios de Teziutlán, Zacatlán, Izúcar de Matamoros, Coxcatlán y Tehuacán, mismos que buscan visibilizar una crisis que los trabajadores califican como insostenible en el sistema de salud.
Aquí la pregunta IMSS-Bienestar funciona.
Ya las autoridades estatales han manifestado la intención de solucionar la demanda del sector salud de manera inmediata.
Qué así sea.
Otro dato duro.
En tres robos llevados a cabo en una sola semana en los alrededores del municipio de Tehuacán, se detalló el robo de 900 cerdos.
Las preguntas saltan de inmediato.
Quién puede tener el tiempo de robar 900 cerdos, sin ser vistos.
Dónde está la vigilancia en las carreteras para no percatarse de movilizar 900 cerdos robados.
Quién es capaz de comprar el producto de lo robado.
Quién al mismo tiempo en caso del sacrificio de los animales, ponerles el sello para su consumo.
Quién lo podría hacer.
Después, en la Central de Abasto de Puebla, se robaron 8 toneladas de aguacate.
Las preguntas siguen.
No había ya patrullaje de seguridad en la central de abastos.
Quién roba ocho toneladas de aguacate sin ser visto.
Quién permite esos atracos tan grandes.
No siempre las autoridades son las responsables de omisiones.
Ya la propuesta está de cercar la central de abasto con barda perimetral y en cada entrada y salida cámaras de vigilancia. Vamos, como una aduana para que nadie salga y entre sin ser revisado con la documentación debxa de la mercancía comprada y que se vende. Sería gran medida.
Así el recuento de la semana.
Esto sin sumar el enojo de los empresarios por la inseguridad.