
Dos caras de una sola sociedad.
Pero las dos, desean una cosa, creer en algo.
En el primer renglón, pretende la sociedad en que debe impartirse justicia pronta y expedita.
En el segundo caso, quieren creer en algo o alguien que los saque de su enfermedad o padecimiento.
Ambos casos dejar de sufrir las circunstancias.
La cara de la violencia, por un lado, con la agresión que sufriera Misael de manos de padre e hijo, que por no mover su puesto al frente de su negocio, resolvieron golpearlo hasta dejarlo inconsciente.
Para después, la sociedad enardecida por dicha acción, responder con el famoso ojo por ojo, diente por diente.
Tras la agresión a Misael, incendiar la casa-negocio de los agresoresfue la respuesta de una sociedad harta de esperar justicia y que no la alcanza.
Claro que se cansa quien pide a gritos justicia y no la ve por ningún lado.
Aunque el poder legislativo de inmediato alzó la voz para traer a Misael a Puebla y que repitiera ante los medios de comunicación una y otra vez lo sufrido.
Tehuacán vivió un dejo de desestabilización social, su nombre: Misael.
Que la justicia alcance debidamente a los agresores.
Por el otro lado, Mircea Gabriel, quien presume dones curativos con sus manos.
Vamos dice tener el don de sanar
El famoso “quita dolores” se extendió a lo largo y ancho de la capital poblana.
Una sociedad que espera que sea liberado de sus dolores y enfermedades en las clínicas públicas, no tienen medicamentos, no hay espacios, no hay atención.
Por lo que la sociedad, ávida de buscar una solución a sus problemas de salud, creen en el rumano, que dice curar sus dolores.
Cada quien llega por su voluntad y con la esperanza de retornar a casa sim el dolor, sin la enfermedad.
Si se desvanece la creencia en las instituciones de salud como la del ISSSTEP que está en el ojo del huracán por sus números rojos.
Creer en Mircea Gabriel, para que les sane y les cure sus dolores, es su última opción para tratar de mitigar sus males.
Por ellos, la sociedad necesita creer.
Ahí está la respuesta, cree en el rumano antes que en las autoridades de salud.