

El desabasto de gasolina se ha agudizado en el estado de Puebla y comienza a impactar también en Tlaxcala, debido a un paro de transportistas que distribuyen combustible para Petróleos Mexicanos (Pemex), la protesta se originó por retrasos en los pagos por parte de la empresa Pemex a las compañías encargadas del traslado del hidrocarburo.
Varias estaciones de servicio en la capital poblana y municipios aledaños han comenzado a racionar la venta de combustible, limitando la carga a 20 litros por vehículo, en un intento por extender la disponibilidad del producto ante la falta de nuevas entregas.
Advirtieron que la situación podría derivar en una crisis mayor si no se regulariza el abasto en los próximos días en la entidad poblana.
El paro de pipas afecta tanto a Puebla como a Tlaxcala, donde ya se reportan largas filas en estaciones y preocupación entre conductores y transportistas.
Hasta el momento, Pemex no ha emitido un comunicado oficial sobre el paro ni ha dado una fecha estimada para la reanudación del suministro normal.