

Con más de diez contingentes de trabajadores, estudiantes, sindicatos y organizaciones sociales, se llevó a cabo este 1 de mayo una marcha multitudinaria con motivo del Día Internacional del Trabajador.
Las calles se llenaron de pancartas, consignas y banderas en un ambiente pacífico, donde los participantes expresaron una serie de demandas sociales, laborales y políticas.
Entre las principales exigencias destacaron el apoyo a la huelga nacional de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), la desaparición del sistema de Afores y el retorno al régimen solidario de pensiones.
Asimismo, se rechazó el uso de las UMAs (Unidades de Medida y Actualización) para calcular pensiones y se pidió la suspensión del pago de la deuda pública.
Otra de las demandas centrales fue la desprivatización de sectores estratégicos como Telmex, la minería, el petróleo y la electricidad, al igual que la recuperación de las telecomunicaciones como bien nacional.
También se exigió la eliminación del outsourcing, el respeto a los contratos colectivos, un aumento salarial justo y la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales.
Los manifestantes hicieron énfasis en el derecho humano al agua, la salud, la educación, la vivienda y el empleo, así como en la protección de los bienes públicos ante intentos de privatización.
De igual forma, repudiaron la criminalización de la lucha social, los ataques a pueblos originarios y migrantes, y la represión hacia organizaciones populares como la UPVA-28 de Octubre.
La marcha también incluyó llamados a una universidad democrática y popular, y a la unidad de los distintos sectores sociales, en el plano internacional, se pronunciaron en contra de las guerras imperialistas, del genocidio en Palestina y del bloqueo económico a países como Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El desfile concluyó con los representantes de las distintas organizaciones reiteraron su compromiso con la lucha obrera y popular, y reafirmaron la necesidad de construir una agenda común desde abajo, con independencia del poder político y económico.