Carlos Gómez / @gomezcarlos79
La recién nombrada titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla, Idamis Pastor Betancourt, tiene tres pruebas de fuego para demostrar que tiene la capacidad de la procuración de justicia y detener a peligrosos asesinos.
En una semana, tres brutales casos de asesinatos han encendido las alarmas entre la sociedad poblana que sigue esperando resultados inmediatos de la Fiscalía General del Estado y hasta la fecha no hay detenidos.
Ya ha pasado casi una semana desde que la comerciante de la Central de Abasto, Norma “N”, fue asesinada a balazos en un asalto y el crimen sigue impune, pese a la exigencia de cientos de sus compañeros y amigos que marcharon para exigir justicia, seguridad y paz.
Y lamentablemente a la media noche del 14 de enero fue ejecutado el candidato a la Presidencia Auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, Juan Manuel Zenteno Jiménez, y su esposa resultó gravemente lesionado en un ataque directo.
En este caso tampoco hay detenidos.
Y en el caso más atroz, la niña Génesis de diez años fue privada de su libertad el 12 de enero, fue abusada y asesinada y su cadáver fue localizado hasta el 15 de enero porque la esposa del homicida delató el terrible crimen.
Pero el criminal tuvo tiempo de privar de la libertad a la menor, asesinarla, esconder su cuerpo y escapar.
Y hasta el momento no se nada nada de la identidad y del paradero del peligroso criminal.
Estos tres casos tienen indignada a la sociedad de Puebla y urge que la fiscal, Idamis Pastor, detenga a los responsables.
Son tres verdaderas pruebas de fuego para la nueva fiscal.
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