Odilón Larios Nava / @odylarios
Los huachicoleros, y el riesgo que representan para la sociedad, tocaron el corazón de Puebla; en plena ciudad capital provocaron una gran fuga de gas LP que puso en jaque el norte de la metrópoli.
Pretendían abrir una segunda toma clandestina en un terreno ubicado en la 104 Poniente casi esquina con el Camino a Tlaltepango, y esta se les salió de control, lo que provocó que miles de litros de gas escaparan al ambiente formando una densa nube blanca que era visible desde varios kilómetros a la redonda.
Las colonias que se evacuaron son: Villa Frontera, San Pedro, Constitución Mexicana y Villas del Marqués. Esta emergencia también paralizó el comercio en la Central de Abasto de la ciudad capital, y provocó el cierre de otros establecimientos de comercio y servicios, provocando con ellos grandes pérdidas económicas.
De acuerdo con datos oficiales fueron cerca de 2 mil familias las evacuadas desde las 04:00 horas hasta las 11:00 horas. El riesgo era latente e inminente, pues la fuga en la toma clandestina había generado una densa nube de humo que se alcanzaba a ver desde varios puntos de la ciudad de Puebla, ese gas hacía que pudiera darse una ignición en caso de alcanzar una fuente de fuego.
Lo anterior también ocasionó que fueran suspendidas las clases en 95 escuelas de las inmediaciones, ello para evitar cualquier riesgo. También se recomendó a todas las personas apagar los calentadores de sus casas antes de evacuar y se suspendieron las actividades comerciales, sobretodo en la Central de Abasto, donde por primera vez en años, alrededor de las 10:00 horas parecía zona desierta.
LA FUGA
Los habitantes de esa zona de la ciudad indicaron que la fuga ocurrió alrededor de las 02:30 horas de este miércoles, y se debió a una toma clandestina. De acuerdo con los indicios encontrados (palas, picos y otros instrumentos) los huachicoleros estaban tratando de abrir una segunda toma clandestina, en el lugar ya había una, esto con intención de poder cargar dos pipas de gas al mismo tiempo.
Al tratar de colocar la segunda toma, la situación se les salió de control y en ese momento se dio una fuerte fuga de gas LP, miles de litros se escaparon al ambiente, las bajas temperaturas y la llovizna evitaron que se elevara y dispersara, lo cual las autoridades consideraron una suerte, pues les permitió mantener de alguna manera focalizada la contingencia.
Cuando Protección Civil Municipal, Estatal, Bomberos y los cuerpos de seguridad pública acudieron al lugar, vieron la magnitud de la fuga y por la densidad poblacional, y las viviendas de las colonias cercanas, determinaron que era necesario la evacuación, por ello se ordenó que las personas de las colonias aledañas abandonaran sus casas. Muchas de las familias tomaron sus documentos y salieron, ante el temor de que pudiera ocurrir una tragedia como la de San Martín Texmelucan en el año 2010.
Los vecinos aseguraron que cuando se dio la fuga, un vehículo particular, presumen que de los huachicoleros, salió del lugar escapando y aunque se habría encontrado con una patrulla, los uniformados no los detuvieron para revisarlos.
Además, los vecinos fueron enfáticos en señalar que en ese sitio hay registros y reportes a las autoridades policiales de que en el lugar desde hace meses se realizaba la ordeña de los ductos de Pemex, sin que las autoridades actuaran en consecuencia.
Luis Bank Serrato, presidente municipal de Puebla capital, enfatizó lo peligroso de la situación y la necesidad de combatir a los huachicoleros, pues pudieron en riesgo a un amplio sector de los poblanos. Por lo que indicó que se solicitará a las autoridades federales que incrementen la vigilancia en los ductos.
LA LENTA RESPUESTA DE PEMEX
Aunque la emergencia se suscitó muy temprano, personal del área técnica de Pemex llegó hasta las 07:10 horas, que fue cuando indicó que ya habían cerrado las válvulas y que iban a proceder a trabajar para tratar de cerrar la toma clandestina cuanto antes.
Al respecto, Gustavo Ariza Salvatori, director de Protección Civil en el municipio, indicó que la emergencia se podía prolongar por algunas horas, e incluso días. Dejó en claro que la situación dependía de cuanto gas remanente había en el ducto.
En el lugar también se presentó el Alcalde Luis Bank Serrato, quien estuvo supervisando las acciones y de manera frecuente e inmediata estuvo informando a la sociedad poblana utilizando los medios de comunicación.
Fue él quien confirmó que se evacuaría la Central de Abasto, que las escuelas habían suspendido clases y que se evacuaría el Hospital General del Norte, pero esto fue suspendido momentos después, debido a que disminuyeron los niveles de toxicidad y de explosividad. Fue el alcalde quien informó alrededor de las 08:50 horas que la fuga había sido completamente eliminada.
Pero aclaraba que todavía faltarían un par de horas para que las personas evacuadas volvieran a sus domicilios, pues era necesario que los niveles de toxicidad y explosividad disminuyeran hasta niveles que no representaran ningún riesgo.
Fue cerca de las 10:00 horas que la circulación por el Camino a Tlaltepango fue reabierta a la circulación, la cual había sido bloqueada desde minutos antes de las ocho de la mañana.
Así, fue como los huachicoleros pudieron en jaque a los poblanos, y provocaron grandes pérdidas económicas a los comerciantes de aquella zona, además de causar la movilización de todos los cuerpos de emergencias del estado y del municipio. Afortunadamente no hubo lesionados ni víctimas mortales, tampoco se registraron actos de rapiña gracias a la amplia vigilancia policía de la Policía Municipal, Estatal y Ministerial, además del Ejército Mexicano.
