Vecinos de la junta auxiliar Romero Vargas se quejan de recolectores de basura

Odilón Larios Nava / @odylarios

Personas que habitan en la privada Esfuerzo entre la calle Zaragoza y la 1 de Mayo, en la colonia Independencia, en la junta auxiliar Romero Vargas, exigen a las autoridades municipales su pronta intervención para que reglamenten un almacén clandestino de material reciclable que se encuentra ubicado en ese lugar.
Algunos de los habitantes se comunicaron con este diario para externar su malestar y descontente con la actividad que realizan unos de sus vecinos, quienes se dedican a recolectar basura y la tienen almacenada sin las debidas medidas de seguridad, lo cual es una pequeña bomba de tiempo que puede ocasionar algún accidente.
Aseguran que además del riesgo y peligro de que exista algún incendio en el lugar que carece de medidas de seguridad, esas personas han llenado su casa de la basura que recolectan y por ello ahora también ocupan la calle, y con esa acción bloquean las banquetas. Además del mal aspecto que da la basura, aseguran que se ha convertido en un foco de infección que atrae moscas, roedores y hasta perros callejeros al lugar.
Los entrevistados aseguran que ya han hablado con esos vecinos de manera directa para pedirles que por lo menos respeten la calle y la dejen libre de basura, pero responden de manera agresiva y les hacen caso omiso.
Por ello en el 2017 recurrieron por medio de un escrito al Director de Atención Vecinal y Comunitaria de la Secretaría de Gobernación Municipal, donde expusieron el problema. Las autoridades acudieron a entablar diálogo con las personas que ameritaron la queja, estas últimas se comprometieron a liberar la calle en solo un par de días, pero no cumplieron su palabra.
Hasta la fecha la basura y los problemas que esto acarrea siguen siendo los mismos. Por lo que los vecinos recurrieron a medios de comunicación para exponer el caso y solicitar por este medio que las autoridades de normatividad y Protección Civil intervengan para poner en regla esta situación.
Las personas que dieron a conocer estos hechos fueron claros en señalar que no pretenden causar daño a sus vecinos recolectores, solo que respeten la calle y que conozcan medidas de seguridad en el manejo de los materiales que almacenan para evitar algún incendio y que el lugar sea un foco de infección.