DIARIO DE MORELOS
El niño presenta severas lesiones por lo que permanece en el hospital mientras se trata de investigar lo ocurrido.
El bullying en las escuelas no es un tema que deba tomarse a la ligera: los daños físicos y psicológicos pueden dejar profundas huellas en los niños que cruzan las etapas más importantes de su formación.
Sin embargo, la violencia es una espiral que siempre aumenta y cada vez se presentan casos más radicales de niños menores, como el de un niño de cinco años que en días pasados reporta haber sido golpeado de manera brutal por sus compañeros.
El niño de preescolar sufrió una fractura de costillas, lesiones en la tráquea y una perforación en el pulmón tras supuestamente haber sido agredido por otros alumnos en un jardín de niños en Comala, estado de Colima.
La abuela del niño lo recogió al salir del kínder “José Juan Ortega”, en donde no le comentaron nada de lo ocurrido.
Algunas horas más tarde, los papás del pequeño se dieron cuenta que el pecho del niño comenzaba a inflamarse y respiraba con dificultad, por lo que fueron de emergencia al Centro de Salud de la comunidad de Suchitlán, en Comala.
Fue apenas en el hospital que el niño le contó a su padre que lo habían golpeado en la escuela, en palabras del niño dijo que “lo habían tumbado, que se le echaron encima”.
Debido a la gravedad de las lesiones, fue trasladado al Hospital Regional Universitario en donde permanece en terapia intensiva desde el miércoles pasado.
Su padre, por supuesto, interpuso una denuncia ante la Fiscalía del estado por posible negligencia de los profesores y empleados del jardín de niños que ni siquiera le reportaron lo ocurrido.
Hasta el momento los gastos hospitalarios han sido cubiertos por el padre del pequeño, sin embargo, el día de ayer la Secretaría de Educación informó que se encargará de todo lo que necesite el menor.
Además anunciaron que las autoridades de la escuela ya se habían reunido con los padres de familia del kínder para llegar a un acuerdo para medidas de vigilancia.
Sin embargo, Jaime Flores Melo, secretario de Educación en Colima, duda un poco de la versión de los padres:
Cómo un niño con tan severas lesiones, de la tráquea fractura, de las costillas fracturadas, de un pulmón perforado, haya podido salir de su plantel por su pie propio, y cómo es posible que en todo ese trayecto no haya manifestado una queja o dolor.
Ahora la Subdirección de Asuntos Jurídicos y Laborales se tiene que encargar, de la mano con la Fiscalía del estado, de llevar a cabo la indagatoria para aclarar lo que pasó con el niño porque esto es inaceptable.
