REPORTE ESPECIAL: Sindicato traiciona a obreros del Ingenio de Atencingo y estalla conflicto

Odilón Larios Nava / @odylarios

La “traición” del comité del Sindicato de Trabajadores del Ingenio de Atencingo, Sección 77, a sus compañeros obreros, ha creado un conflicto laboral que podría afectar seriamente la actividad económica de la “selva cañera” en la mixteca poblana, en las próximas semanas. Por ello los trabajadores, y un gran sector de la población de Atencingo, exigen a las autoridades estatales y federales, así como sindicales, intervengan como mediadores para solucionar el conflicto y evitar que la problemática escale al siguiente nivel.
A decir de los trabajadores y pobladores entrevistados por este diario, el responsable de esta situación es el secretario general de la Sección 77 – dependiente de la Confederación de Trabajadores Mexicanos (CTM) – Juan Pablo López Ramírez, el cual es señalado de haber “traicionado a sus compañeros trabajadores” y estar en contubernio y complicidad con la empresa ZucarMex S.A de C.V., para pisotear los derechos laborales.
Los trabajadores entrevistados enfatizaron que los estatutos con que cuentan los obreros les permiten en Asamblea votar para destituir o ratificar al comité en funciones.
El pasado 22 de septiembre durante una asamblea, Juan Pablo “y sus secuaces” – como se refieren a los otros miembros del comité –, fueron abucheados por “vendidos”. La base trabajadora llamó a votación para destituir el comité “títere de la empresa”, y fueron destituidos.
Sin embargo, Juan Pablo y el resto de su comité abandonaron la asamblea y después con el apoyo de ZucarMex, han argumentado la invalidez de la mencionada reunión y votación, para evitar ser destituidos y perder “el hueso”, y que queden expuestas las supuestas negociaciones que él y su comité tienen con la empresa azucarera, indicaron los entrevistados.
“Juan Pablo no defiende los intereses de los trabajadores, que es para lo que fue elegido, se ha convertido en siervo de la empresa, sin importarle con ello traicionar a sus compañeros e incluso amigos. En tan solo seis meses se ha convertido en el principal traidor de los trabajadores del ingenio”, indicaron obreros de la empresa azucarera, que es la segunda en importancia a nivel nacional por el nivel de producción anual.

EL INICIO DEL PROBLEMA
Los obreros comenzaron a sospechar del contubernio entre ZucarMex y su comité sindical encabezado por Juan Pablo, cuando el secretario general se presentó para indicarles que debían laborar 48 horas en “ciclo de reparación” – en la industria azucarera hay dos ciclos, el ciclo de zafra, de producción de azúcar, y el ciclo de reparación –, cuando los estatutos y leyes contemplan sólo 40 horas a la semana en este ciclo (y 48 horas semanales en zafra).
Los trabajadores recordaron a Juan Pablo que la empresa había hecho mal el cálculo y pago de vacaciones – argumentan que les pagó entre 30 a 40 por ciento menos de lo que les corresponde por derecho –, por lo que se comprometieron a laborar las 48 horas que pedía la empresa a cambio de que hiciera el pago correcto de las vacaciones. La empresa se negó, y el Secretario General intentó coaccionar a los trabajadores para aceptar las condiciones de ZucarMex.
El 22 de septiembre, cuando se realizaba una asamblea informativa, los trabajadores presentes estallaron en contra de sus representantes, los acusaron de vendidos. Ante ello, los trabajadores nombraron un nuevo comité, lo cual está marcado por sus estatutos como un derecho que tienen ante la mala representatividad de sus líderes.
El comité – nuevo – nombrado en esa asamblea, siguiendo el mandato de sus compañeros, acudió a la entrada norte del ingenio de Atencingo, en donde comentaban lo ocurrido a los trabajadores que no habían estado en la asamblea y los invitaban a unirse al movimiento de resistencia.
La mayoría de los trabajadores los respaldaron dando sus firmas – existen los documentos que prueban ello, más de 500 firmas de un total de 600 trabajadores – y uniéndose al movimiento de defensa de sus derechos. Todo esto ocurrió en un día inhábil, es decir sábado, pues es “reparación” y los obreros solo están obligados a trabajar una jornada de 40 horas, es decir 8 horas de lunes a viernes, siendo de descanso sábado y domingo, es opcional el laborar esos días en el ciclo de reparación.

LAS PREPRESALIAS DE ZUCARMEX Y “EL COMITÉ A MODO”
Los obreros afirmaron que una vez que ZucarMex supo que había un nuevo comité, y que por lo tanto ya no iba a contar con un comité “a modo”, en contubernio con Juan Pablo, decidieron “mañosamente” rescindir el contrato a los nueve nuevos líderes, es decir a los integrantes del nuevo comité.
“Nos inventaron una mentira, la empresa nos informó dos días después que nos rescindía el contrato porque impedimos el acceso a los trabajadores. Hay videos y fotografías que demuestran que eso no es verdad y que las acusaciones de la empresa son una mentira” indicaron los trabajadores afectados en voz de Guillermo Santos, el nuevo secretario electo por la base trabajadora.
Los trabajadores entrevistados, señalaron que los “arreglos” de Juan Pablo y la empresa, quedaron desnudados ante esta situación, pues le corresponde a él como representante de los trabajadores apoyar a los obreros, y en este caso pelear para invalidar la rescisión del contrato, pero en vez de esto está peleando para que no les devuelvan sus fuentes de empleo.
Los trabajadores consideran inverosímil que los “abogados de la empresa” estén asesorando al Secretario General, Juan Pablo, para evitar que los trabajadores despedidos vuelvan a sus puestos, pues teme que se haga válida su destitución.
Ante esta situación los trabajadores, ya cuentan con asesoría legal para pelear por la reinstalación, pues su trabajo es el sustento de ellos y sus familias.

OBREROS Y SUS FAMILIAS RESPALDAN AL NUEVO COMITÉ Y EXIGEN DESTITUCIÓN DE JUAN PABLO
Los obreros despedidos no están solos, pues han contado con el respaldo de la base trabajadora y las familias atencinguenses. Al saber de las arbitrariedades de Juan Pablo, se organizaron y tomaron las oficinas sindicales para impedir que “el comité traidor” haga uso de ellos.
Hombres, mujeres y niños mantienen guardia permanente en las instalaciones del sindicato para mostrar el apoyo a sus esposos y familiares afectados. Esta lucha no es solo de los trabajadores, están apoyados por sus esposas e hijos, pues nunca había existido un comité sindical que les diera la espalda como lo hace el encabezado por Juan Pablo, al que llaman “traidor”.
Este sábado los pobladores organizaron una manifestación que recorrió gran parte del pueblo, en donde el grito unánime fue: “Fuera Juan Pablo Traidor”. La manifestación partió del parque de la colonia Gustavo Díaz Ordaz, llegó hasta la colonia La Cruz, y finalizó en las instalaciones del Sindicato de la Sección 77.

EL SILENCIO CÓMPLICE DEL CEN
El Comité Ejecutivo Nacional (CEN), dependiente de la CTM, ha callado ante este conflicto y no ha obrado como se requiere. “Ante esta problemática, el Comité Ejecutivo Nacional, encabezado por José Ángel Ponce García, ya debió haber enviado una comitiva, para convocar a una Asamblea, y que ahí se solucione esta problemática.
Lo que los trabajadores exigen es llamar a votaciones, y así decidir si ratifican al comité de Juan Pablo, o nombran algún otro. Pero Juan Pablo teme ser destituido, por eso no hace la asamblea. Por ello es necesaria la intervención del CEN, pero hasta el momento se ha lavado las manos. Por eso pedimos la intervención de otras autoridades, incluso del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para evitar este actuar arbitrario de la empresa y el comité”, señalaron los obreros.
“Exigimos la reinstalación de nuestros compañeros a sus fuentes de trabajo; el respeto de nuestros derechos laborales por parte de la empresa; la realización de una asamblea para destituir o ratificar al comité de Juan Pablo; la no intervención de la empresa en asuntos sindicales; la pronta atención a esta problemática por parte de Comité Ejecutivo Nacional y la CTM; así como la mediación de los representantes del gobierno del estado y del gobierno federal”, sintetizaron los trabajadores.