Presentan cuaderno de investigación sobre sexenio de RMV en la Ibero Puebla

Contrastes de Puebla / @ContrastesP

Durante el sexenio de Rafael Moreno-Valle Rosas creció el autoritarismo, hubo un impacto negativo en el tema de los derechos humanos, se potenciaron las detenciones ante la crítica y la disidencia social, las autoridades jugaron con los indicadores pero no hubo impacto real en la calidad de vida y se creó una fantasía respecto a las obras monumentales en Puebla.

Se controló a partidos de oposición, eliminando los contrapesos, y el gobierno poblano se encargó de tejer redes con las élites políticas y económicas. En Puebla no gobernó la alianza PAN-PRD, sino el morenovallismo, una especie de Maximato, pues mantiene el control a través de José Antonio Gali, actual mandatario estatal, y busca perpetuarse a través de Martha Érika Alonso, candidata del Frente (PAN-PRD-MC) para este 2018, y esposa de Rafael.

Durante la presentación del cuaderno de investigación Rafael Moreno-Valle Rosas (2011-2017). La persistencia del autoritarismo subnacional, coordinado por el Mtro. Juan Luis Hernández Avendaño, director del Departamento de Ciencias Sociales de la IBERO Puebla, especialistas explicaron la necesidad de presentar un texto como éste, que es una muestra de lo que ocurre a nivel estatal.

Hernández Avendaño señaló que este cuaderno muestra excesos de poderes constitucionales y metaconstitucionales de los Ejecutivos locales, que gobiernan sin contrapesos, donde se agudiza el autoritarismo y se convierte en plataforma para buscar quedarse en el poder, a través de familiares o cercanos, o crear la maquinaria para aspirar a puestos más altos (Presidencia).

A partir del año 2000, tenemos tres generaciones de gobernadores en los estados que se han convertido en problema democrático; no en balde 16 exgobernadores se encuentran en la cárcel, en procesos judiciales o de extradición. Eso quiere decir que en los últimos años, en México, algo está pasando en los territorios subnacionales, que merece más atención, más análisis. Los gobernadores, en los últimos años se convirtieron en nuevos virreyes”.

Carolina González Barranco, vocera del Comité para la Libertad de los Presos Políticos y el Cese a la Represión Social en Puebla, quien habló sobre la violencia contra la disidencia y crítica política en la entidad, recordó varios episodios que ‘pintan’ la voluntad del gobierno de Moreno Valle de acallar las voces en contra.

En ese sentido, lo que pasó en San Bernardino Chalchihuapan, donde las autoridades arremetieron contra la población civil que se manifestaba y que terminó con la vida del niño José Luis Alberto Tehuatlie, “ilustra la nula sensibilidad política y las violaciones constantes a los derechos humanos (…) así como la capacidad de manipulación de las instituciones con tal de sostener una versión oficial que el estado mismo sabía que era falsa”.

Agregó: “La existencia de presos políticos niega toda legalidad, quita a las leyes el carácter de instrumento para la sana convivencia entre el poder público y los gobernados; y perversamente las convierte en mecanismos del gobierno para oprimir a la población. Si el hostigamiento y la violenta criminalización de la protesta social se presenta como solución, se deja claro que las cosas sociales a las cuales aluden los diferentes tipos de disidencia individual o comunal no sólo no serán resueltas ni siquiera serán escuchadas, y a cambio caerá todo el peso de la ley sobre ellas”.

Juego de indicadores, sello de la casa

El Dr. Miguel Reyes, coordinador del Observatorio de Salarios de IBERO CDMX-IBERO Puebla, criticó que en el tema de política social, el gobierno de Rafael Moreno Valle simplemente jugó con los indicadores —desigualdad, pobreza, entro otros—, es decir, para mostrar una imagen en número, pero sin incidencia o impacto en la realidad.

“Van a trabajar con el indicador, es decir, van a buscar pegarle al indicador más que a la pobreza, que a la desigualdad”, esto quiere decir que buscan otros mecanismos de medición para dar la idea de avance en tema de políticas públicas, a través de propaganda y de ‘credencialización’ masiva (personas que se afilian, pero no necesariamente reciben atención, por ejemplo, en el sector salud).

“Me parece que en el caso del gobierno de Moreno Valle más que mejoras en la calidad de vida de la población, lo que se hizo fue generar empleos de baja remuneración, hay una profundización de la desigualdad durante todo su gobierno; hay una profundización en las condiciones de pobreza, por lo menos en las de ingreso. Se mejoró el indicador, pero eso no quiere decir necesariamente que mejoraron las condiciones de vida”.

Para la arquitecta Emma Morales, una de las articulistas para el texto Rafael Moreno-Valle Rosas (2011-2017). La persistencia del autoritarismo subnacional, durante el sexenio pasado en Puebla se hicieron grandes obras, pero se cuestiona la utilidad de las mismas, pues son “parte de la escenografía que se puede ver muy bien desde fuera”, pero no hay datos claros de cuánto costaron, quién las mantendrá y si cumplieron con su propósito.

Afirmó que en algunas obras sólo está presente el elemento del entretenimiento y el espectáculo, y no pasa por una estrategia de gobierno.

Ernesto Aroche, reportero del portal Animal Político, habló sobre el espionaje llevado a cabo por el gobierno de Moreno Valle contra ciudadanos y disidentes, “lo que le permitió controlar la crítica y evitar los contrapesos. Este personaje se dedicó a espiar a sus enemigos políticos; Moreno Valle siempre busca tener el control de todos los espacios políticos, minimizar a las organizaciones ciudadanas, que también terminaron por ser controladas“.