Niega Claudia Rivera traición a Barbosa como afirmó Carlos Meza (Video)

Dulce Gómez / @dulcgomez

Luego que el ex vocero de campaña Luis Miguel Barbosa Huerta, Carlos Meza Viveros, escribió que la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, operó políticamente para favorecer a Enrique Cárdenas Sánchez en la pasada elección, la propia edil rechazó dicha versión y justificó que al calor de las circunstancias se emiten un montón de descalificaciones, en alusión al ex priista.
En entrevista, este miércoles por la mañana, luego de poner en marcha el programa de modernización de alumbrado público, la emanada de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) aclaró que ella es parte de los fundadores de esta partido político en la ciudad.
Además, afirmó que está sumada a la estrategia de reconciliación y unidad que el virtual gobernador electo, Luis Miguel Barbosa Huerta, ha marcado.
“Yo respeto y trato de entender que al calor de las circunstancias se puedan emitir un montón de descalificaciones, en mi caso personal jamás lo haría, no es mi estilo, no es mi personalidad, yo soy una luchadora social y una activista”, exclamó.
De este modo, precisó su disposición por trabajar por la reconciliación y por la unidad que es una prioridad, bandera y camino.
“Si vengo de la cantera de Morena como fundadora del partido y no es reciente sino son 12 años (…). Estamos sumados por un proyecto, un proyecto de nación que demanda que estemos sumando en la estrategia de reconciliación y de unidad que también el nuevo gobernador a estado remarca y remarca”, acotó al tiempo de llamar a agrupar un frente común por la paz.
Al final, indicó que es necesario hacer el trabajo estratégico que espera la capital y el estado.
Es importante recordar que, en su columna, Meza Viveros señaló que la alcaldesa operó políticamente “como se hacía en los viejos regímenes: con sigilo y precisión de cirujano. De hecho ha venido trabajando con denuedo desde la campaña pasada… el único bemol de su impecable operación es que ocupó su capital político para favorecer al bando contrario.
Para nadie es un secreto que Claudia Rivera no sólo simpatizaba con Rafael Moreno Valle y Martha Érika Alonso, sino que incurrió en las innobles prácticas de la traición y/o de la omisión, dándole espalda al candidato del partido que la llevó (mediante bondades de la inercia y no por méritos propios) a encabezar el gobierno de nuestra ciudad; una ciudad que convulsiona por la inseguridad, la inexperiencia y la corrupción de unos cuantos improvisados; fantasmas éstos que no han sido invitados, que no combinan en absoluto con la cuarta transformación”.