Iván Tirzo

En Puebla hemos tenido migrantes con muchos años radicados en Estados Unidos, con aspiraciones a ediles, solo pocos han alcanzado ese sueño de gobernar los municipios de donde son originarios.

Hoy puedo adelantarles que en 2018 veremos a un migrante buscando un lugar en la Cámara de Diputados.

Estamos hablando de Jesús Salas, presidente de la Organización Centro Vida Migrante, oriundo de Tecomatlán, Puebla, y con más de 30 años de haber cruzado la frontera.

Radicado en Los Ángeles, Estados Unidos, Salas ha sido miembro del Consejo Consultivo Mi Casa es Puebla y conoce bien la problemática que enfrentan nuestros paisanos en el país vecino, más en este año que el presidente Donald Trump endurecerá las políticas migratorias.

En cada proceso electoral hay promesas de campaña de políticos de todos los partidos, para defender los derechos de los connacionales.

Solo han quedado en eso, en promesas. Porque eso son, políticos, y desconocen el esfuerzo de los migrantes que abandonaron sus localidades en busca de una mejor calidad de vida.

Con las remesas, hoy los migrantes generan más ingresos que el petróleo en nuestro país. Ellos mueven la economía en sus comunidades, donde además hacen obra pública y quienes, tras el sismo del 19 de septiembre de 2017, han colaborado con la reconstrucción.

Lo más que se ha alcanzado y después de décadas es que en México se legislara para que los migrantes puedan votar desde el extranjero en 2018.

Si bien, a finales de 2017 solo 26 mil connacionales poblanos solicitaron su credencial al INE en, en los municipios expulsadores de migrantes es alta la votación de sus familias.

Realmente hace falta que los migrantes tengan más voz en el Congreso de la Unión. Ya veremos si lo logra Jesús Salas, quien se ha reunido con representantes de distintos partidos para escuchar ofrecimientos, pero puedo adelantarles que va muy avanzada la negociación con el PRI.

De ser postulado será por un distrito de la región Mixteca, de donde han surgido varios candidatos migrantes, uno muy polémico fue “El Gavilán” Rubén Gil Campos, alcalde electo por Izúcar de Matamoros para el periodo 2008-2011.

El 22 de marzo de 2008 (a dos meses de haber rendido protesta en el cargo) fue detenido en Los Ángeles, Estados Unidos, por supuestos vínculos con el narco. En junio de 2012 obtuvo su libertad y acusó que el aseguramiento fue una artimaña del marinismo.