Carlos Gómez / @gomezcarlos79
A escasas horas de que se conozca el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) las señales sobre la resolución final siguen tan confusas como cuando empezó la judicialización del proceso electoral y ya han pasado más de cuatro meses y nadie tiene certeza de lo que ocurrirá en Puebla.
Los equipos de Martha Erika Alonso y Miguel Barbosa siguen en el juego de las percepciones en donde magnifican o minimizan las señales del contexto local y, sobre todo, nacional para poder prever lo que ocurrirá en el TEPJF.
Ambos tratan de lucir sonrientes, tranquilos, seguros de que les asistirá la razón en el TEPJF, sin embargo, su nerviosismo está presente y se percibe en las imágenes en los diversos eventos públicos a los que asisten u organizan.
Se sabe que Martha Erika Alonso ya tiene definido más del 90% del gabinete con el que arrancaría su gobierno en diciembre próximo pero debe esperar el fallo para para hacer la presentación correspondiente.
En el equipo panista existe plena certeza de que estos días serán muy positivos para Martha Erika Alonso porque será ratificada como gobernadora de Puebla y Rafael Moreno Valle será nombrado coordinador de los senadores de la República por el PAN.
Este escenario es muy probable y daría fortaleza total a Martha Erika Alonso para iniciar una administración en donde los diputados locales, federales y senadores de Morena apostarán al fracaso de su gestión.
En el caso de Miguel Barbosa ha disminuido sus apariciones en público pero mantiene viva la esperanza de que se anule la elección y sea designado nuevamente como candidato a la gubernatura.
Este sería el escenario ideal para Barbosa.
No obstante, hay otros personajes dentro de Morena que ven posible la anulación de la elección pero buscarán cambiar de candidato para poder enfrentar el nuevo proceso con un personajes distinto.
Son varios liderazgos de Morena los que no ven con malos ojos un nuevo candidato o candidata.
Y en la mira están Rodrigo Abdala, Nancy de la Sierra, José Juan Espinosa y Alejandro Armenta.
En Morena también andan nerviosos por el fallo que está próximo a conocerse.
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El Buen Fin permitió a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, demostrar dos cosas a los poblanos y a sus críticos: pudo sacar mediante acuerdos por tres días a los ambulantes del Centro Histórico y tener prácticamente saldo blanco en los centros comerciales.
Ninguna de las dos tareas parecía sencilla en los días previos al Buen Fin, pero lo consiguió.
Al interior del equipo de la alcaldesa existe plena certeza de que vienen mejores tiempo para la alcaldesa y para los poblanos en materia de seguridad, obras y servicios públicos.
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