¿López Obrador, la vida diaria o la Selección Mexicana?

BIEN Y A LA PRIMERA

COLABORACIÓN 12 DE JUNIO 2018

MTRO. OMAR ESPINOSA HERRERA

La copa del mundo inicia el jueves 14 de junio y la preocupación de los candidatos a la Presidencia de la República se hace manifiesta en sus equipos de mercadotecnia, pues la atención de un gran sector de la población estará dirigida a lo que suceda en Rusia, donde se disputa la copa del mundo de la FIFA. Le puedo apostar que en todo el país los más de 2 mil 500 candidatos, incluidos Anaya, el Bronco, López Obrador, Meade (y hasta los del Privilegio de Mandar), se pondrán la playera de la selección para que los electores se sientan “identificados” con ellos.

 

Y si bien no todos los ciudadanos están interesados en el mundial, los medios de comunicación, sí y serán estos (como siempre) los que marquen pauta futbolera sobre lo que veremos y escucharemos hasta el 15 de julio, fecha en la que también ya tendremos presidente electo en México.

 

Ante las inconformidades políticas que actualmente marcan al mexicano por las constantes devaluaciones, inflación, actos de corrupción política y gubernamentales, violencia generalizada e inseguridad, entre otras; rompe en contraste el sentimiento de desconfianza hacia una selección mexicana que no se ve muy sólida, que tiene que dar explicaciones por sus fiestas privadas y que presenta inseguridad por su participación en la máxima justa futbolera del mundo.

 

¿Qué le preocupa más al mexicano hoy? ¿Que la Selección Mexicana de Futbol haga un buen papel en el mundial? ¿Que pueda ganar Andrés Manuel López Obrador y cumpla tanto sus propuestas populistas como sus amenazas políticas? ¿Qué haya más candidatos asesinados? ¿Resolver cómo hará para salir adelante con tanto aumento a gasolinas, alimentos, colegiaturas, etc.?

 

Ya que se acaben las campañas.

 

Las campañas políticas (por fin) están llegando su fin y con ello tantos mensajes de bajo perfil, descalificaciones, las acciones de falsedad con el uso de imágenes truqueadas, edición de audios y videos para apoyar o denostar a los candidatos y hasta veremos terminar más muertes de candidatas y candidatos a puestos de elección popular. Una triste realidad la que en México tenemos que soportar en un tiempo electoral, que sin duda dejará un mal sabor de boca.

 

El uso de las redes sociales es considerado por algunos especialistas en el ambiente del “Social Community Manager” como una doble arma, pues si bien puede apoyar al marketing y al branding político de cualquier persona, también puede ser utilizada en forma totalmente adversa, pues de la forma en la que se presenten los mensajes visuales, auditivos y de texto, dependerá mucho el éxito en la penetración hacia un público generado y cautivo. La “viralización” de lo que se dice, estará encaminada siempre bajo una estrategia bien preestablecida.

 

Cada uno de los mensajes que se comparten por ejemplo en Twitter, son analizados y emitidos con un principio de inmediatez y dirigidos a crear opiniones que también ya se conocen y así poderle dar seguimiento genérico que permita en un corto plazo establecer las llamadas tendencias con el uso de hashtags o etiquetas que permitan llegar a más usuarios.

 

Hoy en día, cualquiera puede tener una cuenta de Twitter, pero ¿cuántos saben utilizarla correctamente? No se trata de tenerla solo para conocer de noticias, sino que debería tomarse como una herramienta básica para mantenernos informados en el menor tiempo posible; para tomar mejores decisiones y por supuesto para mantenernos actuales en un mundo vertiginoso, donde la tecnología se modifica a pasos muy acelerados en pro de la cultura global mediática universal.

 

En estas campañas políticas a la Presidencia de la República hemos visto de todo en Twitter. Prácticamente es la red social de los 280 caracteres una oportunidad para llegar a más personas, en menor tiempo. Después, quien así lo decida estará completando su cultura informativa con el uso de los medios convencionales (Radio, TV y Prensa escrita), pero lamentablemente cada vez son menos los que tenemos ese hábito.

 

¿A poco no?

 

Mtro. Omar Espinosa Herrera

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