Las redes sociales hacen que la gente se encierre dentro de su propia ideología: Enrique Serna

Foto: Melanie Isahmar Torres Melo
Melanie Isahmar Torres Melo

Las redes sociales hacen que la gente se encierre en su propia ideología, criticó el escritor Enrique Serna, quien sentenció que estas plataformas son de gran utilidad siempre y cuando se acepte la crítica, se conozcan los distintos puntos de vista en torno a un mismo tema y se enriquezcan nuestros conocimientos.

Al impartir una conferencia en la BUAP como parte de la “Feria lúdica y creativa para el fomento de la lectura y escritura”, Serna señaló que, en la actualidad, la gran mayoría de personas no aceptan opiniones diferentes a la suya y muy difícilmente aceptan un buen debate en estas plataformas, por lo que exhortó a no restringirnos al creer conocer todos los argumentos y estar siempre abiertos a las opiniones.

“Nunca conocemos las opiniones de los que piensan de otra manera… Es en la confrontación donde nace su espíritu crítico… No debemos mantenernos en la ignorancia” señaló el escritor ante cientos de universitarios reunidos en el Salón Barroco del Edificio Carolino de la BUAP.

Para Serna, una parte fundamental para lograr la apertura al diálogo, y tener un vasto conocimiento tanto histórico como social, es la lectura, misma para la que, según dijo, hay que ilustrarse: “Antes de leer por ejemplo el Quijote, sería bueno investigar la época, las condiciones económicas, sociales y luego adentrarse en la lectura de esa novela, son embargo, muchas veces ocurre al revés”, comentó.

El escritor hizo énfasis en que la lectura no es una moda, no es algo para presumir o para dárselas de “intelectual”, sino una herramienta para extraer el gran potencial que tiene el ser humano.

“Los libros no son un vestido, son un alimento; no se leen, se viven; el objetivo de la educación es extraer el potencial del ser humano, pero no sé puede extraer el potencial del ser humano si no se ha alimentado el espíritu”, comentó Serna al señalar que no se trata sólo de atiborrar el cerebro de información, sino de mantener un verdadero diálogo con la cultura misma.

En este sentido, destacó que la lectura de novelas ofrece la posibilidad de conocer a fondo las mentes más brillantes de todas las épocas, hablar con los muertos y conocer los pensamientos más profundos de quienes escriben, situación que está al alcance de todos.

En contraste, el escritor criticó la “mercadotecnia del espectáculo” que busca uniformar los estándares de los consumidores en cuestión de películas, libros, obras, música, dándoles productos de cierto tipo para generar un “círculo vicioso” de material basura que posteriormente el público continuará pidiendo.