Jesús Lemus / @chucho_lemus1
Todavía no arrancan las campañas políticas y Morena está cayendo en un bache político, que si no repara a tiempo, prácticamente estarán derrotados para la jornada electoral que servirá para elegir a gobernador del estado de Puebla.
Ese bache es creado por el diputado local del Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres, que con su colmillo político, solamente divide a los integrantes de Juntos Haremos Historia.
Podría decirse y reitero, podría decirse, se trata de un bache que apenas se crea, que si no se atiende, Morena tendrá muchos problemas al inicio de las campañas para el gobierno del estado.
José Juan Espinosa Torres podrá decir que no hay división interna en contra del diputado de Morena y titular de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Poder Legislativo, Gabriel Biestro Medinilla.
Sin embargo, decir que es una “ambición desmedida y vulgar”, señalar que Biestro Medinilla sea gobernador interino, es la clara división y fractura vivida en el bloque de Juntos Haremos Historia.
Como dice una frase de la película del “El Padrino”: mantén cerca a tus amigos, pero aún más cerca a tus enemigos.
Prácticamente este dicho debe aplicarlo el propio Gabriel Biestro Medinilla en contra de José Juan Espinosa Torres, quien se convierte en su enemigo público número 1 en el Poder Legislativo.
Aclaro, no defiendo a Gabriel Biestro de la embestida que sufre por parte de su homólogo del Partido del Trabajo, José Juan Espinosa Torres, pues todos los políticos tienen cola que les pisen.
El presidente del Poder Legislativo debe deslindarse de José Juan Espinosa Torres, como lo hizo en su momento la propia presidenta nacional de Morena Yeidckol Polevnsky.
Cómo olvidar su declaración del 16 de diciembre de 2018 cuando dijo en palabras más, palabras menos: “Yo creo que es el diputado del PT (José Juan Espinosa). Tengo que platicar que me cuenten cómo es, no es de Morena, es del coordinador del PT; porque luego hacen algo los otros diputados y nos lo cargan a nosotros”.
Si los conflictos siguen proliferando en las siguientes semanas, difícilmente darán la batalla política para tratar de ganar la gubernatura de Puebla.
Morena debe tomar en cuenta que no tiene el mismo bono político que tuvieron en 2018.
Morena debe entender que no habrá un Andrés Manuel López Obrador, actual presidente de México, que venga a diestra y siniestra al estado de Puebla para posicionar por segunda ocasión a su candidato a gobernador de Puebla.
Morena debe entender que cualquier tropiezo interno, será capitalizado por el PAN en las campañas políticas que se vivirán para elegir gobernador.
Insisto, si Morena no arregla su bache político, también recibirán un voto de castigo de los poblanos, quienes están molestos por la polarización vivida en Puebla y hartos de que otra vez acudirán a las urnas para elegir a esta autoridad.
Hasta aquí mi reporte.
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LA FRASE
“La política y el crimen son lo mismo”.
El Padrino
