Carlos Gómez / @gomezcarlos79
El desplegado firmado por ex dirigentes del PRI, ex candidatos a puestos de elección popular, delegados y militantes que están contra Enrique Doger y su grupo, adelanta que habrá una guerra sin cuartel.
Será una batalla de paleros (Dogeristas) vs rebeldes para poder definir qué harán con los despojos del PRI.
La postura de Enrique Doger y su grupo es mantener el control del PRI para poder tener espacios dentro del gobierno de Martha Erika Alonso, en caso de que sea ratificada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Y está claro que Enrique Doger no se manda solo y desde la dirigencia nacional del PRI le han dado claras instrucciones para respaldar a Martha Erika Alonso.
Por eso Javier Casique se mantiene en la postura de esperar las órdenes de la dirigencia nacional del PRI con respecto al apoyo o no para sumarse al llamado Gobierno de Coalición que ha propuesto Martha Erika Alonso.
En los últimos años ha quedado claro que desde la dirigencia nacional del PRI existen acuerdos muy sólidos con Rafael Moreno Valle y han hecho todo lo posible porque mantenga el poder en Puebla.
Por eso es que Enrique Doger jugó un papel muy definido en la pasada campaña electoral de ataque directo al ex candidato de Morena, Miguel Barbosa, y jugó a favor de la candidata del PAN, Martha Erika Alonso.
Así que todo indica que nada cambiará en el PRI.
Y la batalla la ganarán los paleros.
No obstante, no debe perderse de vista el gesto de rebeldía emprendido por varios militantes del PRI que están cansados de las traiciones, simulaciones y del papel de paleros a favor de Rafael Moreno Valle.
Es cierto que el desplegado es un manotazo sobre la mesa para levantar la voz por el hartazgo que se vive entre las bases priistas que han sido relegados a un tercer lugar como fuerza política local en apenas ocho años.
Sin embargo, el pleito directo no es con Enrique Doger.
La verdadera batalla la deben dar en la dirigencia nacional en donde se ven claras intenciones de seguir su acuerdo con Rafael Moreno Valle a cambio de algunos espacios dentro del gobierno de Martha Erika Alonso.
Y es que los priistas que no son paleros a favor de Rafael Moreno Valle, se fueron con Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué queda del PRI?
Miserias que las pelearán a muerte.
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