En defensa de las corridas de toros

Raúl Torres Salmerón

A últimas fechas se han soltado denostadores de la más bella de todas las fiestas, las corridas de toros, además de las charreadas y los torneos de gallos. A tal grado el asunto que entre diputados federales y locales de MORENA, han tomado posiciones en favor y en contra.
Incluso, como nunca antes se había hecho, se realizó una multitudinaria manifestación en la Ciudad de México el pasado martes, donde defensores de las fiestas de toros y de torneos de gallos se unieron para protestar en contra de legisladores que intentan prohibir esos espectáculos.
Manuel Sescosse, ganadero, empresario y coordinador general de Tauromaquia Mexicana Siglo XXI considera que se dio un paso adelante. La marcha pacífica que se realizó el martes en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México cumplió con las expectativas y confirmó que las tradiciones populares y fuentes de empleo que generan, deben de ser respetadas en el Congreso de la Unión.
Incluso una comisión se dirigió a la casa de transición del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador y entregaron a su equipo de trabajo, una carta en la que se exponen las razones por las cuales las tradiciones populares como son los toros, los gallos y la charrería, deben de preservarse pues son fuentes de trabajo honrado de miles de mexicanos.
De las fiestas dependen miles de trabajadores, pequeños empresarios, artesanos, vendedores, transportistas, emprendedores, toreros, galleros, agricultores, ganaderos, músicos, proveedores, artistas, hoteles, restaurantes, agencias de viajes, y un largo etcétera. Tal parece que los legisladores en vez de apoyar la creación de empleos, están por eliminarlos.
Muchos taurinos, galleros y participantes de jaripeos, se preguntan: ¿Qué pasó con el 93 por ciento de las muertes ocurridas con los animales que se encontraban en el entorno circense? ¿Qué expliquen lo ocurrido con mil 298 animales censados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en los 80 circos que se vieron sometidos a dicha prohibición?
La aprobación en el Congreso, de prohibir actos con animales en los circos provocó la muerte de muchos y una crisis en la industria circense.
Vale la pena señalar que las corridas de toros, las peleas de gallos y los jaripeos nacieron en el país desde la época de la Colonia, son festejos muy arraigados entre los mexicanos.

DIPUTADO DE MORENA A FAVOR
Rafael Ortega Blancas, matador de toros y actual diputado local de MORENA en el Congreso de Tlaxcala, en el Congreso del Estado defendió la Fiesta Brava, en respuesta a las propuestas de legisladoras que pretenden prohibir el espectáculo.
Ortega se refirió a las declaraciones hechas por la diputada de la CDMX, Leticia Varela Martínez y la diputada federal por Puebla, Nayeli Salvatori Bojalil, ambas de MORENA, quienes propusieron sendas iniciativas anti taurinas, fundamentadas en argumentos falaces e incoherentes, según se apreció en los dos videos que circularon en las redes sociales.
Ortega Blancas destacó que la tauromaquia forma parte de la cultura de miles de mexicanos, así como la historia que la sustenta y pidió a los legisladores que cuando vayan a abordar esta materia lo hagan con responsabilidad y conocimiento de causa. A las legisladoras les reclamó su falta de información sobre la Fiesta Brava.
Por otra parte, Rubén Moreira Valdez, diputado del PRI, propuso que el gobierno federal, las entidades federativas, los municipios y la Ciudad de México deberán establecer en su legislación la prohibición de las corridas de toros y determinar las sanciones correspondientes, lo que representará un avance significativo en la protección de los animales.
Dijo que es innegable que las corridas de toros son parte de una tradición arraigada en algunas partes del mundo, sin embargo, las propias tradiciones evolucionan a lo largo de la historia conforme lo hace el pensamiento humano.
La diputada poblana Nayeli Salvatori Bojalil (PES) presentó una iniciativa que reforma la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, para prohibir la tortura o matanza de cualquier animal en espectáculos públicos o privados, ya sea en arenas o plazas, como sucede en las corridas de toros.
La tauromaquia, dijo, no debe considerarse como un deporte, ya que esta actividad presupone la igualdad de circunstancias entre los competidores, de ahí que existan las categorías por sexo, por edad y por experiencia. En los toros no la hay.
Añadió que ya se han impulsado diversas iniciativas en CDMX, Coahuila y en Morelos para prohibir las corridas de toros, sin embargo no han sido aprobadas, “debido a una multiplicidad de intereses particulares y económicos”.
La incultura, la ignorancia y el protagonismo son malos consejeros. Prueba de ello es que encuestas como la Mitofksy de este año, señalan que la población considera a los diputados como una de las seis peores instituciones con una calificación de 4.6 puntos.
Recomendaríamos a los legisladores que se preocuparan más por los pobres, por impulsar el desarrollo social, por abatir la inseguridad y la violencia, por disminuir los feminicidios, evitar la trata de personas y que estudiaran a fondo todo lo relacionado la Fiesta Brava, para que puedan opinar con pleno conocimiento de causa.
En fin, como escribió Manuel Machado (España, 1874-1947) en su poema:
Una nota de clarín
desgarrada,
penetrante,
rompe el aire con vibrante
puñalada…
Ronco toque de timbal.
Salta el toro
en la arena.
Bufa, ruge…
Roto, cruje
un capote de percal…
Acomete
rebramando, arrollando
a caballo y caballero…
Da principio
el primero
espectáculo español.
La hermosa fiesta bravía
de terror y de alegría
de este viejo pueblo fiero…
¡Oro, seda, sangre y sol!
raultorress@hotmail.com