Dulce Gómez
Durante los 22 meses de gobierno de Antonio Gali Fayad, se registraron 305 linchamientos en Puebla en los que murieron 42 personas por no lograr ser rescatadas a tiempo, informó el secretario General de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano.
Así lo reveló durante su comparecencia como parte de la glosa del informe de gobierno del poder ejecutivo en que reconoció que cuando menos el 10 por ciento de los linchados pierde la vida, pues no logran ser rescatados todos los ciudadanos atacados a tiempo.
Ante la pregunta del diputado de Nueva Alianza, Gerardo Islas Maldonado, el encargado de la gobernabilidad en Puebla detalló que en los 305 intentos de linchamiento, 418 personas han sido rescatadas con vida, mientras que otras 42 no sobrevivieron al ataque, siendo el más reciente el del presunto ladrón que golpearon hasta matar frente a la Central de Abasto.
Sobre el protocolo de activación, Carrasco Altamirano defendió que este ha ido mejorando, pero también admitió que el protocolo no siempre se activa porque no hay aviso a la autoridad más cercana, que no siempre debe ser la administración municipal –añadió– pues también funcionarios estatales y delegados 0de la SGG están capacitados en la materia.
“El protocolo parte de la base de la información que tiene que dar la autoridad municipal a la instancia de seguridad más cercana. Cuando eso ocurre, cuando se da la información de la amenaza o denuncia oportuna de inmediato se activa el protocolo movilizando tanto a las áreas de gobierno para la negociación del gobierno como a Seguridad Pública”, dijo.
El funcionario apuntó que aunque la mayoría de los linchamientos ocurren con personas sorprendidas cometiendo algún delito, en otras ocasiones son solo por turbas que atacan ante la sospecha, como ocurrió en Acatlán de Osorio donde padre e hijo fueron quemados vivos o en Ajalpan donde dos encuestadores también fueron asesinados.
