Carlos Gómez / @gomezcarlos79
Andrés Manuel López Obrador sabe que Puebla no puede caer nuevamente en una guerra sin tregua por la gubernatura como sucedió en el 2018 y por eso ya decidió sacar las manos de la elección interna de Morena y de su mensaje de advertencia para evitar fraudes electorales.
Es un llamado para todos.
En estos momentos Morena tiene el control del Gobierno Federal, del Gobierno del Estado, de las principales cabeceras municipales y del Congreso del Estado.
Tiene todo para arrasar en las elecciones extraordinarias de Puebla ante la división existente en el PRI y, sobre todo, en el PAN en donde sus respetivos candidatos carecen del peso político y de estructura para poner en riesgo la inminente victoria de Morena.
Sin embargo, el mensaje de Andrés Manuel López Obrador es que haya elecciones limpias y democráticas.
Y por el bien de los poblanos así debe ser.
Por eso es fundamental que las elecciones están bajo el control del Instituto Nacional Electoral (INE) y no del Instituto Electoral del Estado.
No obstante, en estos momentos Morena vive su propio proceso interno para elegir a su candidato y por eso el presidente de México subrayó que nadie puede usar su imagen o el dinero del gobierno para promoverse.
Nadie está autorizado para venderse como el candidato de AMLO.
Así que Morena deberá transitar por un proceso lo más transparente posible para evitar fracturas y concretar su inminente victoria.
Miguel Barbosa, Alejandro Armenta y Nancy de la Sierra tienen la enorme responsabilidad de mantener la unidad en Morena para enfrentar de manera conjunta al PRI y PAN.
Si los tres precandidatos se unen en torno al ganador de la encuesta, entonces Morena no tendrá mayores dificultades para ganar en las elecciones extraordinarias.
AMLO ya dejó en claro que no permitirá fraudes electorales y eso incluye a los militantes de Morena.
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