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Con una moderna infraestructura, investigación de alto nivel y formación de recursos humanos, el área de polímeros de la BUAP es líder nacional en este campo. En ello coincidieron, durante una visita, integrantes de la Sociedad Polimérica de México, quienes señalaron que estos factores fueron determinantes para elegir a la Institución como sede del XXXI Congreso Nacional de Polímeros, que se realizará del 15 al 19 de octubre, en el Complejo Cultural Universitario.

          El Cuerpo Académico de Polímeros de la BUAP realiza investigación con proyección mundial. Así lo demuestra la obtención de una patente no sólo en México, sino también en Europa y Estados Unidos, así como su extensa producción científica: 63 artículos internacionales, de los cuales 53 fueron publicados en revistas arbitradas de alto impacto.

          Este grupo adscrito al Centro de Química, del Instituto de Ciencias, ha sido uno de los más prolíficos de la Institución. Sus miembros –entre ellos la doctora Judith Percino Zacarías- están comprometidos con la colaboración académica, misma que se refleja en el trabajo colegiado.

          Al ser sede del XXXI Congreso Nacional de Polímeros, por primera ocasión, la BUAP albergará a más de 250 asistentes, en su mayoría estudiantes, para compartir proyectos y resultados de investigación sobre nanomateriales, compuestos híbridos, ingeniería de reactores, síntesis y caracterización de polímeros, superficies de interfaces y aplicaciones industriales, entre otros temas. Será un encuentro con alcance internacional, ya que participarán 20 conferencistas de diferentes países.

          La convocatoria del congreso podrá consultarse en la primera semana de febrero en la página electrónica de la Sociedad Polimérica de México, http://www.sociedadpolimerica.mx.

Un área de oportunidad

Los polímeros tienen una infinidad de aplicaciones: en los envases de diferentes productos para el hogar y de aseo personal, electrodomésticos y hasta en dispositivos médicos, por ejemplo. Durante su visita a la BUAP, integrantes de la Sociedad Polimérica de México hablaron sobre esto y los temas que abarcará el XXXI Congreso Nacional de Polímeros.

           “Por su uso cotidiano, existe la tendencia a orientar el desarrollo de los mismos para diseñar materiales a la medida y que tengan la posibilidad de adaptarse al cuidado del medio ambiente, es decir, sean biodegradables”, indicó Enrique Saldívar Guerra, integrante de la mesa directiva de esta sociedad y director de Investigación del Centro de Investigación en Química Aplicada, un centro Conacyt en Saltillo, Coahuila.

           México no es ajeno al desarrollo tecnológico en este campo de estudio. “Se ha creado una escuela a nivel nacional y con esfuerzo hemos demostrado la capacidad del desarrollo en investigación”, afirmó Rubén González Núñez, secretario de Desarrollo Tecnológico en esta asociación y profesor investigador de la Universidad de Guadalajara, quien agregó que existe un gran interés por desarrollar nuevos materiales que faciliten la vida diaria.

          Por otra parte, José Bonilla Cruz, científico del Centro de Investigación en Materiales Avanzados, Unidad Monterrey, y presidente de la Sociedad Polimérica de México, refirió que el estudio de polímeros es un trabajo interdisciplinario.

           “Llegó un momento en el que es difícil solucionar problemas desde una sola área, por lo que las contribuciones de diversas disciplinas enriquecen la atención de una problemática”, coincidió Josué David Mota Morales, investigador asociado de Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM, campus Juriquilla.

          Antonio Martínez, profesor titular de la Universidad de Guadalajara y tesorero de la asociación informó que el congreso está organizado en simposios con diferentes temas de investigación de frontera: diseño de polímeros inteligentes, cómo procesarlos y utilizarlos en la reingeniería de tejidos, mejorar sus propiedades y aplicaciones en óptica y electrónica. Estos y otros usos se discutirán en la BUAP durante el XXXI Congreso Nacional de Polímeros.